El Real Madrid tiene un problema que al mismo tiempo es una bendición. Por un lado, el club, como el mundo del fútbol en general, desea volver a llenar sus gradas de aficionados, lo que significará que la pandemia del coronavirus está superada. Pero por otro, en estos momentos la entidad presidida por Florentino Pérez no termina de encontrar la fórmula perfecta para contentar a todos sus socios si, como parece, antes de final de temporada vuelven los hinchas a las gradas.
“Es un tema complicado. En el momento en el que bajen los contagios hay zonas de España como las Islas Canarias, Baleares o Madrid en los que podría haber gente ya en los estadios. El Gobierno quiere que sea a toda España a la vez, pero tenemos que hablar para que no sea así, eso es imposible. Y más con lo que afecta económicamente. Queremos empezar con 3.000 aficionados en los estadios. Así los clubes podríamos dar una demanda par a los aficionados. Para finales de enero tenemos que esperar a meter más gente. No veremos el 100% de los estadios llenos hasta la próxima temporada”, dijo Javier Tebas, presidente de la Liga, en una entrevista concedida a los organizadores del World Football Summit. Un mensaje que va en la misma línea que el de Irene Lozano, presidenta del CSD, que tras conocerse los avances en la lucha contra el coronavirus aseguró que espera que «la vacuna nos permita esta temporada abrir los estadios al público o a parte del público».
Por lo tanto, el Real Madrid ya busca cómo dar cabida a sus socios abonados cuando el público vuelva a los estadios. Para la entidad blanca los representantes del club están por encima de todo y no se quieren ver en la tesitura de tener que elegir quién entra y quién no. Además, que el club todavía no ha cobrado los abonos, sí las cuotas de socios, por lo que también tendrían que estudiar cómo los madridistas con sitio fijo en el Bernabéu abonan esos partidos.
Seguir en Valdebebas
El Real Madrid en estos momentos no es partidario de hacer sorteos entre sus socios o elegir entre rangos de número quién va a cada partido. De hecho, si como parece, este momento llega a final de temporada con pocos partidos por jugarse, es más que probable que los 61.000 abonados no tengan tiempo de ver a su equipo en directo, ya que como mucho se habla de que puedan entrar 3.000 aficionados, lo que generaría un enorme malestar en una parte de los madridistas.
Por lo tanto, con esta difícil situación encima de la mesa, actualmente el Real Madrid valora muy seriamente terminar la temporada en Valdebebas con o sin público. El estadio Alfredo di Stéfano puede llega a acoger un aforo de hasta 9.000 si se instalan las gradas de los fondos, por lo que los aficionados irían a la ciudad deportiva y no a un Santiago Bernabéu que continuaría con su reforma. Y en estos momentos la opción más justa para elegir quién va a ver el encuentro es sacar entradas a la venta y quien quiera que las compre.
